Del boom al abismo: lo que nadie te contó sobre las startups chilenas

¿Se acaba el sueño? Startups en Chile entre éxitos fugaces y caídas silenciosas
En Santiago y otras ciudades de Chile, decenas de startups que prometían revolucionar el mercado han cerrado sin hacer ruido. ¿Qué está fallando en el ecosistema que alguna vez soñó con ser el “Silicon Valley latino”?
El espejismo de emprender en Chile
En los últimos años, Chile se llenó de pitch decks, coworks y rondas de inversión millonarias. Desde el auge de Start-Up Chile hasta los fondos privados, parecía que todos querían subirse al tren del emprendimiento tech.
Pero bajo esa superficie brillante, las cifras muestran otra realidad: más del 70% de las startups chilenas mueren antes del tercer año, según datos de Corfo y Endeavor.
“Se habla mucho del éxito, pero poco del desgaste, la deuda y la presión que implica crecer sin base”, cuenta Diego, exfundador de una edtech cerrada en 2022.
La caída de Awto y el efecto dominó
El reciente cierre de Awto, la plataforma de arriendo de autos por minuto que operaba en Santiago, encendió las alarmas. Pese a ser reconocida por Forbes como una de las 100 mejores startups chilenas, no logró sostener su modelo de negocio en Chile ni Brasil.
El caso no es aislado: MuvPass, Tinkerlink y Cumplo Brasil también desaparecieron del mapa, dejando a empleados y usuarios sin respuestas.
Hablamos del fracaso de Awto y por qué en Chile las startups no funcionan, seguimos en Tecnomood por @modoradiomr https://t.co/s5JUNHkhlb
— Pelao Seba 🤔🐷 🪖 (@DonSebaArce) April 7, 2025
¿Burbuja tecnológica en Chile?
Muchos expertos ya hablan de una burbuja inflada por storytelling más que por métricas reales. Se premian los discursos, no las utilidades. Se celebra levantar fondos, no generar ingresos.
“En Chile, si no apareces en un ranking o no haces ruido en LinkedIn, es como si tu empresa no existiera”, afirma una fundadora de fintech que cerró en 2023 tras no concretar una Serie A.
Además, el capital de riesgo está hiperconcentrado en Santiago, dejando a regiones sin acceso ni visibilidad. ¿Y los resultados? Solo el 3% de las startups chilenas logra escalar fuera del país.
¿Qué viene para el ecosistema?
Pese a todo, una nueva ola de emprendedores está cambiando el enfoque: menos ego, más impacto. Menos hype, más sustentabilidad. Están volviendo al origen: resolver problemas reales, sin obsesión por el “exit”.
“Fracasar no me hizo menos emprendedora. Me hizo mejor”, reflexiona Camila, hoy creadora de una plataforma de salud digital en regiones.
Es tiempo de hablar del lado incómodo del emprendimiento en Chile. Porque solo enfrentando el fracaso, el ecosistema podrá madurar.